En el artículo de la revista del pasado Agosto de 2016 hablamos del Estilo de Juego y de si éste debiera ser único e inamovible para un equipo determinado. Concluí que lo interesante es conocer los objetivos y dominar, si es posible, los medios a utilizar para conseguirlos y señalé la conveniencia de desarrollar los conceptos del juego adaptados siempre al Estilo de Juego que queremos emplear con el Sistema de Juego que hayamos decidido poner en práctica. Todo ello con el fin de obtener el máximo rendimiento. Por ello escribimos sobre la conveniencia de conocer y dominar la Pluralidad.

He recurrido al recordatorio anterior por algunas observaciones detectadas este último mes. En una conferencia de entrenadores he vuelto a escuchar el debate entre el uso del entrenamiento Analítico y el Globalizado y no entiendo por qué hay que dejar de realizar uno de ellos, al entender que no son antagónicos los resultados  que se obtienen con la utilización de ambos, sino complementarios y de un mayor rendimiento que si se utiliza solamente uno de ellos. Además, particularmente pienso que también el Globalizado tiene que ser analizado para su preparación. En todo caso, si hubiera que pensar en un entrenamiento antagónico del Globalizado se le debiera denominar Por Separado. Percibo en general como un Contra-Analítico al entrenador que es partidario del Globalizado.

Volviendo a la conveniencia de la Pluralidad, el fin de semana hemos tenido la oportunidad de ver el partido Las Palmas-Sevilla, dos de los equipos caracterizados por el estilo definido de Juego de Posesión y por darle una buena salida del balón desde la zona defensiva, aunque aquella tarde mucho tiempo en conseguirse con el riesgo de pérdida de balón consiguiente. Pues el partido se decidió a favor de los sevillistas con un único gol en el minuto 80, conseguido de un saque de meta largo de Sergio, peinada de prolongación de Iborra y control, conducción y tiro de Correa. Es decir con la intervención de tres jugadores y utilizando el Juego Directo como Estilo de Juego. Es lo bonito que tiene el fútbol: Pluralidad, competición, debate, toma de decisiones, etc. La táctica no tiene fin ni en su estudio ni en su dominio.

Sorprendente resultado, 4-0, en el primer partido de la eliminatoria de la Champions entre París Saint Germain (entrenado por nuestro exjugador y amigo Unai Emery, castigado, hasta ahora, por la prensa francesa) y el FC Barcelona. Salidas impetuosas, con intensidad, presión, decisión, etc. del PSG en los dos inicios de juego, mientras que el Barcelona intentaba dormir el partido mediante un Juego de Posesión que traía como consecuencia que cada pérdida de balón suponía un peligro para su portería. Tras los primeros veinticinco minutos y con el marcador favorable dió la impresión que el PSG se dejó dominar y asegurar la defensa ( a punto estuvo de empatar en una gran jugada de Neymar con ocasión para Gomes) para aprovechar las contras por los espacios que dejaban los catalanes en mitad del campo y por las bandas. Conseguido el segundo gol en una contra antes que finalizara la primera parte, la segunda el PSG fue muy superior hasta conseguir la goleada y no recibir gol como local.

A estudiar los problemas que se generan en una mala distribución de los jugadores y el balón en profundidad y amplitud con el Estilo de Juego del FC Barcelona.