desde el banquillo

¡LOGROÑÉS!

Entre la envidia, la mentira y la ignorancia

Moanolo de Medicis / Director de RiojaSport

Mientras nuestros vecinos Real Sociedad, Eibar, Osasuna, Athletic o Alavés andan ahí disfrutando en Primera nosotros mirando ahora por abajo, para no caer en otro pozo como la Tercera.

Cuando hablan de proyecto siempre me han entrado escalofríos, pero ¿saben lo que es un proyecto de fútbol profesional? Para empezar, un proyecto de fútbol profesional debe partir de tener una afición unida. El Alavés y Osasuna “intervenidos” nunca han bajado de los 5.000 socios. Si cuentas que en Logroño puedes juntar 2.000 y tienes otros 2.000 deseando que te vaya mal, ya empezamos mal. Así que lo primero es empezar por hacer un club para todos. Un club profesional también   tiene que tener bastante gente en los despachos y alrededor del equipo: dirección general, administración, marketing... Y aquí están cuatro para todo.

Querejeta cogió el Alavés con deudas y en tres años ha puesto el equipo en Primera, ha remozado Mendizorroza y ha quitado  deuda. ¿El secreto del Alavés? Que Querejeta es gestor deportivo, y como tal se preocupa por ver quién se mueve bien en los despachos y se lo trae. Además, vive las veinticuatro horas con sus empresas vinculadas al Baskonia y Alavés. Si uno está en Suiza cogiendo color en los rayos uva o navegando por Marbella, puede que las pastillas adelgazantes funcionen sin su presencia, pero un equipo de fútbol no funciona a distancia; el latir del corazón  lo tienen que oir latir desde el director general al que limpia las botas. Y no son solo palabras biensonantes, es la realidad. Un club no puede funcionar con una persona sola y tres alrededor. Si tan amigo es de Roig que le pregunte cuántas veces acude entre semana a estar con los chicos o en el club. Además, cuando Roig hizo su proyecto de club, su primera piedra fue elegir quien estaba considerado el mejor “gerente” del fútbol español, así que se fue a Gijón y se trajo a José Manuel Llaneza y ahí sigue, como el arma y el alma del Villarreal.

Os voy a contar la última que presencié en vísperas de navidad. Llaman a la secretaria por teléfono (una secretaria a media jornada y secretaria para todo), porque quieren comprarle bufandas, banderines etc. Ella contesta que no tiene de nada, pasando lógicamente algo de vergüenza. Seguido llega una señora de Viguera a recoger la ropa de su hijo del equipo cadete. La señora deja 50 euros y la secretaria va en busca del equipaje y al volver, con cara de pena, le dice que falta el anorak, el pantalón y le da una camiseta S (para su criatura que debe medir 180), por darle algo. Y estos dos sucesos ocurrieron en 5 minutos de espera.

Aquí ahora se da todo mal: Este ayuntamiento no le gusta el fútbol y no quieren ruidos de cacharros y los responsables de los equipos de Logroño unos van a la guerra (siglo XXI) con espadas de madera y los otros tienen material de guerra y no gastan en munición.

Un club se puede hacer grande juntando a los aficionados, teniendo una buena dirección deportiva y el corazón al servicio del club. Lo demás es todo MENTIRA y proyectos BASURA.

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